A raíz del confinamiento en el estado de alarma, los padres han realizado infinitas actividades con sus hijos. Y, a día de hoy, todavía pasamos mucho tiempo en casa para guardar el distanciamiento social al máximo. Así que aún necesitamos inventos para niños que cubran sus necesidades de aprendizaje y entretenimiento.
En este post, te proponemos algunos experimentos caseros para niños, auténticas lecciones de física y química que nunca olvidarán mientras disfrutan a lo grande. Recuerda que tus hijos deberán realizarlo siempre bajo la supervisión de un adulto para evitar daños en el hogar.

Experimento en casa sobre volcanes

Éste es uno de los experimentos más fáciles para niños que podemos hacer en casa. Consiste en hacer un divertido volcán, siguiendo estos sencillos pasos:

  1. Coloca una botella de plástico en medio de un recipiente plano como una bandeja, para evitar que la mesa o la encimera se ensucien demasiado.
  2. Mezcla en un cuenco o similar 2 cucharadas de agua templada y una cucharadita de levadura.
  3. Introduce en la botella ½ taza de agua oxigenada al 6%, 4 o 5 gotas de colorante alimenticio y un chorro de detergente.
  4. Por último, coloca la mezcla de levadura en la botella y… ¡boom! ¡Veréis cómo el volcán entra en erupción!

Recuerda que tus hijos deberán realizarlo siempre bajo la supervisión de un adulto para evitar daños personales y en el hogar.

Experimento sobre el fluido no newtoniano

Aquí tienes toda una sesión didáctica que puedes practicar en casa. Es un experimento científico para niños donde crearemos un curioso fluido que puede ser tanto líquido como sólido en función de la presión que apliques. Su nombre se contrapone a los fluidos newtonianos, cuya viscosidad es constante en el tiempo. Veamos un ejemplo de fluido newtoniano:

  • El agua es un fluido newtoniano, ya que siempre es líquida, mientras que algunos pegamentos pasan de estado líquido a sólido en un tiempo determinado. Por lo tanto, estos pegamentos son fluidos no newtonianos.

¡Vamos a crear nuestro fluido mágico! Seguro que los pequeños les encantará seguir contigo los pasos correspondientes:

  1. Deposita un poco de harina de maicena en un recipiente grande.
  2. Ahora añade un poco de agua y mézclalo bien con tus manos. Puedes ayudarte de una espátula de cocina.
  3. Sigue mezclando hasta conseguir una textura parecida a una masa de pastel o puré que quede manejable, pero no completamente líquido.
  4. En este punto, podrás empezar a experimentar con el líquido no newtoniano de fabricación casera. Resulta muy curioso ver cómo, si lo tratas con suavidad, sigue líquido, en cambio, si lo haces aplicando fuerza, se volverá sólido por completo. Aquí tienes algunas ideas para curiosear con tu líquido no newtoniano:
    • Haz una bolita de masa, como si fueras a hacer una pizza y luego abre la mano… ¡verás que se derrite “como por arte de magia” entre tus dedos!
    • Incluso si eres más atrevido, puedes poner toda la mano dentro del recipiente ejerciendo fuerza y darle la vuelta ¡sin que caiga ni una gota!
    • Si metes la mano suavemente, actuará como un líquido, mientras que si le aplicas mucha presión, como dándole “un puñetazo”, actuará como un sólido.

Nuestro consejo, hazlo en la cocina o en algún lugar que te sea fácil de limpiar después de experimentar y… ten a mano un grifo de agua “newtoniana” cerca para ir lavándote. ¡Verás lo divertido que lo pasarás y cómo se entretendrán los peques de la casa!

En este apartado te proponemos un experimento que incluso puede convertirse en un ejercicio de mindfulness para niños, debido a lo absortos que pueden sentirse con el resultado. Vamos a crear una nebulosa en un frasco. Pero antes cabe preguntarnos. ¿Qué es una nebulosa?

  • Una nebulosa es un conjunto de gases, principalmente helio e hidrógeno, mezclados con otros elementos químicos en forma de polvo cósmico. Las nebulosas suelen ser lugares donde nacen las estrellas o estar compuestos de restos de estrellas ya extintas o en proceso de extinción.

¿Preparado para crear tu propia galaxia? Solo tienes que seguir estos sencillos pasos:

  1. Llena un recipiente de agua. La cantidad que debes poner es aproximadamente 2/3 del frasco que tengas preparado para crear tu nebulosa.
  2. Añade unas gotas de colorante alimentario. Si eliges el color azul, la apariencia de galaxia será aún más auténtica.
  3. Vierte la mitad del agua coloreada en el frasco, reserva el resto para después e introduce algunos trozos de algodón de tal manera que rellene bien el espacio que ocupa el agua. Después espera unos segundos hasta que se empapen.
  4. A continuación, añade un poco de purpurina y mézclala bien meneando el frasco. Puedes ayudarte con una pajita o utensilio similar para homogeneizar los elementos.
  5. Rellena otro tercio del frasco con trozos de algodón.
  6. Llena otro recipiente con una cantidad de agua equivalente a 1/3 del frasco aproximadamente. Después añade unas gotas de colorante alimentario de un color distinto. El rojo, el naranja o el rosa son colores ideales para nuestra galaxia.
  7. Añade el agua que acabas de colorear y deja que el último algodón que depositaste se empape.
  8. Ahora vuelve a añadir purpurina y menea el frasco de nuevo.
  9. A continuación, rellena lo que te queda del frasco con más trozos de algodón y vierte sobre él el agua de color azul que habías reservado al principio.
  10. Añade purpurina una vez más y vuelve a mover el frasco.

¡Hemos terminado! ¡Esta galaxia es todo un espectáculo para la vista! Es el momento de contemplarla y dejarnos llevar por la imaginación hacia nebulosas y polvo de estrellas.

La teoría sobre física puede resultar aburrida, pero si la explicamos a través de experimentos de ciencias para niños, pasarán un rato divertido al tiempo que se quedarán con los conceptos a la primera. En esta ocasión, vamos a explicar lo que es la gravedad con un experimento que más parece un truco de magia. ¡Comenzamos!

  1. Llena una copa de agua y gírala sobre un cuenco. Lógicamente, de acuerdo con la ley de la gravedad el agua se verterá en el cuenco. Así mostramos que la gravedad es la fuerza de atracción entre un elemento (el agua en este caso) y La Tierra.
  2. Tras este paso, es un buen momento para explicar que lo mismo ocurre con otros objetos. Si, por ejemplo, soltamos un lápiz, este caerá hacia al suelo, atraído por la fuerza de la gravedad. Pero, ¿qué ocurre si cambiamos la situación habitual de los objetos? Lo veremos en los siguientes pasos.
  3. Coloca un pañuelo sobre la copa, hundiendo la parte central.
  4. A continuación llena ¾ de la copa o algo más y después tensa el pañuelo.
  5. Asegúrate de que el pañuelo está bien tenso y dale la vuelta a la copa sobre el cuento. ¡Esta vez el agua no se vierte! El líquido podría traspasar la tela, pero en cambio se mantiene donde está. Incluso puedes soltar el pañuelo por completo y comprobaréis cómo no se cae el agua sigue sin verterse.

Los niños se quedarán con la boca abierta. ¡Seguro que tú también! ¿Cuál es la explicación de este experimento? Sencillamente es la variación de las condiciones: esta vez no hay desplazamiento de aire, entre otros factores que han variado, y así el pañuelo hace de barrera, evitando que el agua se vierta en el cuenco. Por supuesto, la respuesta científica es mucho más compleja, pero será suficiente con explicar a los niños que si modificamos las variables, el resultado puede ser diferente.

Ante la incertidumbre, ¡imaginación!

El coronavirus nos ha cambiado la vida. Vivimos la vuelta al cole en un estado de incertidumbre en el que las clases pueden cambiar en cualquier momento. Los niños podrían continuar yendo al colegio de manera presencial o pasar largas temporadas en casa de nuevo. Además, la llegada del invierno y la necesidad de mantener la distancia social nos hará permanecer aún más tiempo dentro de casa con nuestros hijos.
Afortunadamente, gracias a estos inventos fáciles, para los niños será mucho más llevadera la época de frío. Experimentos como los que te hemos presentado seguirán siendo de gran utilidad para disfrutar y aprender en familia.